Dedicado a todos aquellos que juegan sus primeros Campeonatos y a quienes quieran recordar sus inicios.
Por Pedro Fassi
La gran mayoría de nosotros esperamos con ansias la vuelta del Campeonato, ya que conocemos la felicidad de cada fin de semana. Por otro lado, aquellos que hicieron sus primeros pasos el pasado domingo todavía no son conscientes de la cantidad de anécdotas y recuerdos que van a forjar en sus años de fútbol de fin de año.
Alguna vez todos tuvimos nuestro primer fin de semana. Ya sea de la mano de algún amigo o familiar, todos llegamos un día al club, recibimos nuestra primera camiseta y salimos a la cancha con un equipo del que, como mucho, conocíamos a una o dos personas. Los años fueron pasando y el vínculo con el campeonato se fue haciendo cada vez más fuerte. Con el tiempo, ya conocíamos a la mayoría de los jugadores, no solo de nuestra categoría, sino también de un año más y un año menos, ya que cada dos años nos cruzábamos con ellos. Aunque las sorpresas no faltaban, al llegar el ansiado día de la salida de los equipos, todos sabíamos y revisábamos quiénes eran los candidatos y quién de nuestros amigos había tenido la mejor suerte. Preguntábamos cómo jugaba cada uno de nuestros compañeros, si nos había tocado con un arquero, alguien que hiciera muchos goles o alguno que sea una muralla en defensa.
Sin embargo, está claro que el Campeonato no se trata de salir campeón, campeones son unos pocos por año y, aunque es una experiencia inolvidable, el verdadero espíritu no yace ahí. Como dije antes y he repetido mucho en ediciones pasadas, cada vez que llega noviembre y nos adentramos en una nueva edición de esta aventura tenemos la oportunidad de conocer nuevas personas y de formar parte de una revolución social que une a más de 1800 jugadores y sus familias. Esta unión y estos recuerdos compartidos duran mucho más que sus años de campeonato, sin importar los resultados, para toda la vida se van a acordar de los momentos vividos. Es muy probable que aquellos que recién se inician no sepan que van a vivir todo esto, pero estoy seguro, como yo lo viví, que la mayoría comenzaron a escribir una historia el pasado domingo, que tiene muchos capítulos felices por delante.